Destaca en particular la historia de Flora, una adivina que habitaba en una estrecha plazoleta ubicada entre las calles Frías y Rave, que hacía creer a las clientes de sus encuentros masivos con otras brujas de la ciudad para bailar al son de un pandero. La interpretación es imprescindible en https://remingtonvmaoy.digitollblog.com/26004171/tarotista-en-carmona-secrets