La concepción hebrea del ungido o entronizado proviene de la antigua creencia que establece que untar a una persona u olear un objeto con aceite otorga cualidades extraordinarias, incluso sobrenaturales, cuando estas provienen de una autoridad divina. En el Israel de la antigüedad, la costumbre de ungir a una persona https://tarotbizum.info/vidente-bueno-y-particular-con-jesus-tu-camino-a-la-claridad-espiritual-a-traves-de-bizum-%e2%9c%a8%f0%9f%94%ae/