El tipo de apego que desarrollamos en la infancia con nuestros cuidadores primarios influye de manera significativa en la forma que tenemos de vincularnos afectivamente. La ausencia o marcha de la figura de apego genera malestar y angustia, disminuyendo su actividad y manifestando preocupación, y su vuelta es siempre https://tarotbizum56320.eedblog.com/33128688/dejar-ir-a-alguien-secrets